
Formas de Hacer el Raglán en Prendas Top Down
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Cuando tejemos una prenda top down (de arriba hacia abajo), una de las partes más importantes de la construcción es el raglán: esas líneas diagonales que van desde el cuello hasta la sisa y que dan forma a la prenda.
La manera de crear el raglán puede variar mucho según el diseño, y cada técnica aporta un acabado distinto. A continuación, te mostramos las formas más utilizadas para trabajar el raglán, con ejemplos que puedes aplicar en tus proyectos.

1. Raglán con 2 puntos centrales
Esta es una de las técnicas más habituales.
- Se dejan dos puntos fijos en cada raglán, que actúan como “columna”.
- A cada lado de esos puntos se hacen los aumentos (por ejemplo, una lazada o un aumento simple).
- El resultado son líneas de raglán bien definidas y simétricas.
Ideal si buscas un acabado clásico y limpio.
2. Raglán con 1 punto + cadeneta + 1 punto
En este caso, en lugar de una columna de puntos, se trabaja un grupo de aumentos:
- En la zona de raglán se teje 1 punto, una cadeneta al aire y otro punto en el mismo lugar.
- Esto crea un espacio abierto que da un aspecto más decorativo y ligero.
Muy usado en proyectos de crochet top down y perfecto para prendas veraniegas o caladas.
3. Raglán con 3 puntos centrales
Otra variante común es dejar tres puntos de raglán que forman una franja vertical:
- Se realizan los aumentos a cada lado del grupo de tres puntos.
- Da un aspecto más ancho y marcado que el raglán de 2 puntos.
Suele usarse en jerseys de lana gruesa o cuando queremos que el raglán sea un elemento protagonista del diseño.

4. Raglán con lazada simple o cadeneta
- Aquí no se dejan puntos centrales, sino que el aumento se hace con lazadas directas (cadenetas) en la transición entre cuerpo y mangas.
- Es una opción rápida y sencilla, con un acabado discreto y menos visible.
Al llegar a la zona de raglán, harías:
- Tejer hasta el punto del raglán.
- Hacer una lazada o cadeneta.
- Tejer el siguiente punto.
- Hacer otra lazada o cadeneta.
- Seguir tejiendo normal hasta el siguiente raglán.
Recomendado para prendas en las que queremos que la atención se centre en el color o el punto del resto del jersey.
5. Raglán con motivo decorativo
Algunos diseños aprovechan el raglán para introducir un detalle original:
- Puede ser un calado, un trenzado, o incluso un grupo de puntos fantasía.
- Más allá de dar forma, el raglán se convierte en un elemento estético que destaca dentro del diseño.
Es ideal para quienes quieren que su prenda tenga un toque único.
Consejos para elegir el tipo de raglán
- Nivel de definición: si quieres un raglán visible y marcado, opta por 2 o 3 puntos.
- Ligereza: si buscas un acabado más abierto, prueba con la opción de 1 punto + cadeneta + 1 punto.
- Simplicidad: si prefieres algo discreto, las lazadas simples son tu mejor aliado.
- Creatividad: juega con puntos decorativos y convierte el raglán en el detalle especial de tu prenda.
✨ El raglán es mucho más que una línea de aumentos: es la estructura que moldea la prenda y también una oportunidad para personalizar tu diseño. Anímate a probar distintas variantes en tus próximos proyectos top down, ¡y descubre cuál encaja mejor con tu estilo!
